- Área: 647 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Juan Solano Ojasi
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Al sur de la bahía de Paracas, existe todavía una vecindad que se permite discurrir por sus calles y mantener una vida en comunidad. Podemos encontrar aún rastros de las antiguas casas que generan un borde de escala doméstica acompañado de un silencio envolvente.
Esta vivienda se instala en segunda fila desde la cual intenta enfocar su mirada hacia la bahía mediante una rendija que le permite la trama urbana costera, es así que la casa se orienta hacia el norte y enfoca la mirada a través de patios protegiéndose a su vez de la mirada de la vía vehicular delantera.
A partir de las circunstancias de su locación y desde la interpretación disciplinar del programa y sus elementos, aparece la forma. La arquitectura de la casa se articula desde dos edificaciones diferenciadas que generan a su vez dos momentos; uno que articula la ciudad desde una escala urbana y que recoge todos los ambientes de dormitorios y servicios de la casa. Este se desarrolla desde patios elevados sobre la escala del peatón, que permiten abrir todos los vanos hacia el norte dirigiendo la mirada hacia el mar, desde una austeridad formal y material. Es un edificio servidor, que contiene el grueso del programa mediante espacios coronados en el tercer nivel con el lugar de encuentro familiar, único espacio en donde la mirada se abre frontalmente al entorno.
Por otro lado un edificio / espacio de sombra es el que confina la actividad social de la casa, una gran cobertura independiente, unida sólo por una escalera que nos permite la conexión con las áreas de descanso, mas privadas de la vivienda. Esta estructura nos permite el cobijo y el silencio. Desde su materialidad rugosa, con perforaciones en la cobertura que nos permiten el ingreso filtrado y puntual de la luz del cenit que suavizan el paso del sol a la sombra.
El proyecto cuida el contacto con la calle, desde la abstracción de la figura hasta su relación con el interior de la vivienda que se logra atravesado un patio de ingreso en donde el elemento de la escalera se descuelga desde su ingravidez generando un umbral en relación a la calle, un patio deconstruído a partir de la luz de Paracas.